El médico que atiende problemas de testículos es un urólogo. Los urólogos son especialistas en el sistema urinario y el aparato reproductor masculino, incluyendo los testículos, próstata, pene y otras estructuras relacionadas. 

• Trauma testicular: Golpe que puede causar dolor severo e hinchazón
• Torsión testicular: Torcedura del cordón que sostiene los testículos
• Cáncer testicular: Enfermedad en la que se forman células cancerosas en los tejidos de uno o ambos testículos 
• Epididimitis: Inflamación del epidídimo, el conducto que está enrollado en la parte posterior del testículo
• Hipogonadismo: Enfermedad en la que los testículos producen pocas o ninguna hormona
• Hidrocele: Inflamación del escroto por acumulación de líquido
• Varicocele: Inflamación de las venas de los testículos

Los problemas en los testículos pueden deberse a una infección, una hernia o un tumor maligno o benigno. También puede haber un traumatismo o torsión que generan dolores intensos.

El problema también puede llamarse hidrocele, que es una inflamación del escroto (ese recubrimiento que rodea a los testículos) por acumulación de líquido, o varicocele, que es una inflamación de las venas de los testículos.

Cada caso es único. Una infección no tratada como clamidia o una condición seria como torsión testicular puede producir daño permanente a tus testículos y escroto.

El daño puede afectar la fertilidad y la reproducción. La torsión testicular que resulta en gangrena puede ocasionar una infección que puede propagarse en todo tu cuerpo.

Protegerse el área de los testículos durante la práctica de actividades riesgosas o deportes de contacto

Practicar sexo seguro (pareja única, uso de preservativo)

Autoexplorar los testículos al menos una vez al mes para observar cambios o protuberancias

Vaciar tu vejiga completamente cuando orinas para prevenir infecciones del tracto urinario

Consulta con un urólogo si tienes cualquiera de los siguientes síntomas:

• Dolor leve en los testículos que dura más de dos a tres días
• Bulto o hinchazón en un testículo o a su alrededor
• Dolor intenso y repentino en los testículos
• Dolor testicular acompañado por náuseas, fiebre, escalofríos o sangre en la orina
• Escroto caliente, sensible al tacto o con enrojecimiento
• Dolor o inflamación que no desaparece después de 1 hora de haber sufrido una lesión o traumatismo